Árboles desnudados
con inquietantes silbidos,
El aire que nos trae
el mar,
Asesinando a la calma
rápidamente,
Crímenes perfectos,
en un invierno hostil,
Ser ladrón de las
últimas palabras,
En una lluvia de
despedidas sin azúcar.
En toda la ciudad
lucen los escaparates empañados,
Por el calor de los
amantes secretos,
Las tardes se
confunden con las noches,
En este baile
desafortunado de los días,
Donde los pájaros
polizontes
Conversan en el
alféizar de mi ventana.
Las palomas
poniéndose con pica-pica
Los camellos con las
persianas cerradas,
Reflejos de las motas
de polvo invadiendo hogares,
Mis ojos buscan
respuestas al bálsamo de este hierro,
El silencio es un
estigma en todo este juego de sábanas limpias,
Viejos fantasmas
diluidos en vodka,
Todo y nada, subiendo
la apuesta a insomnio y verborrea,
Brotando de mi barba
la infinita sospecha.
Hay un cigarro
apagado en las puertas del infierno,
Desde la torre del
silencio un muerto pide justicia,
en el gran canal de
China un hombre vara portea ladrillos,
En México han cerrado
las fronteras para los gringos,
Las prostitutas de
Las Vegas emiten facturas sin remitente,
En Internet la verdad
se esconde tras un burka,
Nada es lo que parece
en este mundo de contrastes.
Comentarios
Publicar un comentario