Nos hemos pasado la
vida en destinos separados,
Pensando en hacia
donde nos lleva la carretera.
Ahora la suerte está
echada, he tirado los dados,
Otra vez toca
trasnochar en esta acera de abismos enfrentados,
Con vagabundos de lo
común comiéndose el mundo
Como si tuvieran la
batuta orquestal.
En mi frente han
grabado con un hacha sin filo,
El amanecer
desenfadado de un nuevo barranco sin luz.
Piden de manera
inexorable hacer rodar mi cabeza,
Por el boulevard de
lo sueños enfrentados.
No quise ser el peón
de su ajedrez,
Formar parte de la
primera línea de fuego frente al devorador de almas,
Con el símbolo del
euro entre los dientes,
Su monóculo, su puro
y su corbata de lengua fina.
Los primeros versos de este poema están inspirados en la carrera musical del Pablo Valdés y en todos los viajes en los que sus cd´s me han acompañado sobre todo "Destinos separados" , "Donde nos lleve la carretera" y "Noches de ciudad"
Así que de alguna forma esto va dedicado a mi compañero Pablo Valdés
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