Este es un poema dedicado a todos los barrios pero en especial a uno, LA carriona en Avilés, que es el barrio que me vio crecer
Crecí sin traje de los domingos,
Crecí donde
la oscuridad es arte y la lluvia tradición,
Crecí entre
bares lúgubres y barbas descuidadas,
Crecí donde
las calles no se cerraban y los niños sabíamos jugar,
Crecí en los
parques aprendiendo a esquivar las gotas de plata.
Crecí
cantando con el ritmo de las sirenas de policía.
Quise hacer
de mis palabras revolución y ser guía de la juventud,
Quise
sobrevivir entre las cenizas y ser ebullición,
Quise ser
bucanero de noches prohibidas y abordar tu ventana.
Cuando terminaba
el horario infantil comenzaba el desfile, de yonkis, putas y camellos,
Bailando al
son de las balas perdidas,
En este
teatro donde a veces fui protagonista y otras espectador.
Crecí donde
las calles no tenían nombre ni farolas,
Crecí bajo
una lluvia de navajas que asesinaba nuestra esperanza,
Crecí donde
las ideas eran un arma de doble filo
Crecí donde
los parques fueron museos y escuelas improvisadas.
donde las
horas muertas practicaban danzas hebreas,
y un cuchillo
de cerámica acariciaba nuestra yugular.
Quise ser
todo lo que soñé y fui todo lo que quise ser
Mientras el
fragor de la batalla dejo en mí, impactos de bala.
Me gusta mucha la poesía y su mensaje. Me quedo con el final. Creo que resume muy bien lo que quieres transmitir al lector/a. :)
ResponderEliminar