Noria de fuego

 Uno de los poemas que Sid Modrower recito en el festival Voix Vives junto a otros compañeros muy grandes, gracias a Jaime por hacerlo posible y a Sid Modrower por "iluminarnos el camino"








Vivir a la manera de mis biorritmos,
sin horarios ni condiciones abstractas,
burlándome de la muerte
a cada metro que ella me gana.

Avanzar sin preocuparme del que vendrá,
ni tierras prometidas, ni salones de la fama,
solo son premios para las estatuas de hielo
que caminan por esta ciudad llenas de lamentos
viendo su árbol des-ramificado sin herencia.

Los huesos se han desprendido de sus miedos,
llevan grabados los días rojos del calendario,
a  frío y sangre aprendieron de las ruinas
que forjaron mi armadura exterior.

No puedo bajarme de esta noria de fuego,
ahora que ya me he subido al carro,
corro el riesgo de salir de aquí ardiendo
como si fuera un vulgar casino de Las Vegas
en el que todos los jugadores se  retiran
con los ases escondidos bajo la manga.

Toca apostarlo todo por la poesía
sin dejarse llevar por la luces de las
tragaperras que visten de editorial.

Sangran las cabezas abiertas en dos
regando con sangre los cementerios de piedra
donde descansan los dinosaurios que nos condujeron
al ostracismo más absoluto, disfrazados de
revolucionarios portando viejas antorchas

que nos oscurecen los senderos.






Gracias a Aurelio Redondo por esta bonita foto



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